San Pedro es una de las figuras más destacadas del cristianismo, uno de los Doce Apóstoles y líder de la Iglesia primitiva. Aparece en los cuatro evangelios del Nuevo Testamento y en los Hechos de los Apóstoles. Según las enseñanzas cristianas tradicionales, San Pedro murió crucificado en Roma bajo el gobierno del emperador Nerón. Muchas iglesias antiguas lo veneran como santo principal y fundador de la Iglesia de Antioquía y Roma, y Jesús le prometió una posición especial dentro de su Iglesia. El Nuevo Testamento muestra su influencia a través de la predicación y los relatos de testigos oculares, mientras que también aparece en varias obras apócrifas como los Hechos de Pedro y el Evangelio de Pedro. Aunque los historiadores protestantes sugieren que no fue hasta más tarde cuando las congregaciones locales fueron dirigidas por obispos, las enseñanzas católicas y ortodoxas creen que fueron guiadas por el propio San Pedro antes de este periodo de tiempo. Yendo más atrás en la historia, Ireneo explica cómo el apóstol Pablo fundó y organizó la primera Iglesia en Roma junto con San Pedro, que sigue siendo una figura importante para muchas personas hoy en día debido a su significativo impacto en el crecimiento del cristianismo a lo largo de la historia.

Pida ya su ejemplar de esta biografía.